La Fabulosa y exitosa retrospectiva de
Antonio López, presente el Museo Thyssen-Bornemisza, cierra
sus puertas en apenas 10 días.
Estamos ante un clásico entre los
hiperrealistas sobradamente reconocido, que presenta un dominio total
del dibujo, la pintura y la escultura en cada una de sus obras,
mostrando su destreza con el bronce, la madera y la escayola, es
decir, un ARTISTA.
No debemos olvidar la decadencia y
crudeza de sus hiperrealistas escenas interiores, donde no olvida
plasmar hasta el último detalle. También presentes en la
magnificencia de sus enormes y desiertas panorámicas de Madrid,
donde el tiempo, detenido, forma parte de sus cuadros de Gran Vía y
otras escenas de Tomelloso.
Además en la segunda parte de la
exposición podemos ver algunos guiños que Antonio López hace a
otros estilos pictóricos como el surrealismo, desconcertante.
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